lunes, 16 de febrero de 2015

CARTA ABIERTA A PEDRO SÁNCHEZ DEL PADRE MILITANTE SOCIALISTA AFECTADO POR LA ABSURDA SENTENCIA DEL TS




En relación con la Sentencia 835/2013 del Tribunal Supremo (TS), confirmada el 02 de febrero de 2015 por el mismo TS que desestima la nulidad de actuaciones, y que confirma el CAMBIO DE FILIACIÓN DE UNOS MENORES DE 6 AÑOS, para que sus padres dejen de ser sus padres, tal y como aparecen en el certificado de nacimiento estadounidense, y se filie a la gestante como madre de ambos niños, contra su voluntad, ya que ella ni quiere serlo ni nunca lo fue.

Uno de los padres afectados, militante del PSOE, publica una carta abierta al Secretario General del PSOE, y por su interés procedemos a su publicación.



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Xxxxxxxx, 15 de febrero de 2015


A la att. del compañero Secretario General
Pedro Sánchez Pérez-Castejón
y del resto del PSOE


Estimadas compañeras y compañeros:
Soy socialista, hijo, nieto y hasta bisnieto de socialistas, y afiliado desde hace muchos años, aunque siempre me he dedicado a mi actividad profesional. Y me dirijo a todas y todos porque por primera vez, y a pesar de ser ateo, siento y descubro lo que puede doler una crisis de fe.
Estoy casado (gracias a una Ley socialista) desde hace 10 años con mi compañero desde hace casi 20 años, y somos padres de mellizos nacidos hace más de seis años. Tengo una familia maravillosa y desde ese punto, el familiar, así como en el profesional, me considero una persona que ha logrado realizarse en la vida. Pero desgraciadamente no puedo decir que el partido que siempre consideré de mi ideología e ideales me haya acompañado en ello. Individualmente, algunos compañeros nos han apoyado, alguno muchísimo, pero no puedo decirlo del partido como entidad.
En 2006 una ministra socialista, llevando la contraria a prácticamente toda la Comisión Técnica que en teoría la asesoraba y con el solo apoyo de un miembro que era representante de una Universidad conservadora ultracatólica, por razones casi increíbles aprobó una Ley de reproducción humana que desde el mismo momento de su promulgación era arcaica y caduca, como pueden confirmarles todas las sociedades médicas relacionadas. Lo que el año anterior se había ganado con el matrimonio igualitario comenzaba así a quedar vacío de contenido, al negar las posibles consecuencias del mismo, y el Gobierno que lo había iniciado comenzaba a perder su carácter progresista. Posteriormente, y gracias al apoyo feminista dentro del partido, dicha Ley se modificó para permitir el registro de niños a nombre de sus madres lesbianas, incluyendo a la que no tuviera relación ni biológica ni del parto con ellos. Cuando en 2008, con ese mismo Gobierno socialista, solicité apoyo para que mis hijos neonatos pudieran ingresar a España y ya dentro del país aclarar su situación legal (en igualdad a los hijos de parejas heterosexuales o de lesbianas en semejantes circunstancias), nuestro Secretario de Movimientos Sociales se negó ni a ponerse al teléfono para atenderme (para escándalo del secretario de su Agrupación, ya que pude escuchar la conversación), y la ya entonces Secretaria de Igualdad, que al menos sí se puso al teléfono, me dijo parcamente que nada podía hacer. En el teléfono del entonces Ministerio de “Igualdad” nos dijeron que no podían atendernos porque no éramos mujeres, y cuando insistí y les expresé mi perplejidad me amenazaron con denunciarme (por lo visto tenían un entrenamiento muy específico y centrado en ello) basándose en que nuestra conversación estaba siendo grabada, donde puede escucharse entonces que fueron ellas las perplejas cuando les supliqué que lo hicieran. Probablemente su mencionado entrenamiento fue la causa que desafortunadamente no me hicieran caso.
Durante todos estos años he aguantado las expresiones de personas que opinaban sobre la gestación subrogada por lo que habían leído (en el mejor de los casos), y en muchos por su simple intuición. Como si opinaran de las dificultades técnicas de un amerizaje, sin haber hecho uno, también por haber leído de ello (en el mejor de los casos) y mucho menos saber pilotar. Y gran parte de esas opiniones provienen del llamado sector feminista del partido, mayormente anclado en la corriente filosófica de los años 80 que niega a la mujer la posesión absoluta de su cuerpo, a diferencia de las posteriores que lo reconocen, y que por razones que deberíamos meditar estas últimas militan mayoritariamente en otros partidos de nuevo cuño. Como en otros puntos, en éste también el PSOE deja así de ser entonces un partido progresista.
No voy a entrar aquí aún en el debate sobre la conveniencia o no de una técnica de reproducción humana perfectamente aceptada en muchos países de nuestra misma cultura occidental (y con sectores feministas aún más amplios que los nuestros y que no discrepan de ella), sino en los modos y procedimientos que estupefacto observo en mi partido. Recientemente, nuestro Secretario General (al que por cierto, no pude votar por defectos electorales que denuncié y reclamé en su momento, reclamación de la que jamás he tenido ni un acuse de recibo siquiera) ha declarado en varias asambleas que no está de acuerdo con dicha técnica (como mínimo, una en Asturias y otra en Donostia). Que yo entienda, lo hace en su carácter de Secretario-candidato y sin que haya habido un debate interno sobre el asunto. Pero también decidió antes ratificar en el Congreso un acuerdo de adopción con Rusia que muchos consideramos escandalosamente inmoral e inconstitucional y que, de hecho, creo que no ha sido aceptado por ningún otro estado de la UE. Y con parecido debate interno. La democracia que el PSOE siempre ha defendido no es la simple convocatoria periódica de elecciones (que como ya he dicho ni se me permitió votar en la última), es generar decisiones de consenso mediante el debate entre todas las partes implicadas. ¿Cuándo ha ocurrido el de las Técnicas de Reproducción? Es más, ¿Sabéis lo que dicen las encuestas de todo ello?
En el colmo del marasmo, recientemente los representantes de la asociación que recoge a la inmensa mayoría de nuestras familias (ya que desde hace un tiempo dejó de ser LGTB y ahora acoge también a los heterosexuales en una unión y normalización que debería ser ejemplo) fueron recibidos por todos los partidos del arco parlamentario. Y en el único donde fueron recibidos hostilmente fue en el PSOE. Los partidos menos entusiastas (IU y el PP) se comprometieron a incluirlos en sus debates internos sobre el tema, que abrirán muy próximamente. Pero en el PSOE, entre otras, mi colega la Secretaria de Igualdad les manifestó que: 1- nuestros hijos realmente son hijos de sus gestantes (aunque no tengan vínculo genético), que por tanto son “sus madres” y, 2- que nuestras gestantes se nos “prostituían”. En consecuencia ¿qué es lo que piensa nuestra Secretaria de Igualdad que son nuestros hijos? Sí. Esa palabra compuesta y tan manida. Y por supuesto, en ningún momento se interesó por la protección de esos niños o sus familias, solo de la de unas mujeres que jamás le pidieron eso. Ya no solo es la carencia de debate interno ¿Hay tan siquiera meditación?
Cuando recientemente el compañero secretario General quiso hacerse una foto en Extremadura con un matrimonio gay que paseaba el cochecito con sus bebés, estos le hicieron notar que eran sus hijos por la técnica que su directiva del PSOE condena sin meditar, y su respuesta fue que le convencieran de su bondad. Le pidieron su teléfono para ello pero no les dio una forma de contacto antes de irse a otra foto. Han estado intentando lograr contactarle. ¿Les darás la oportunidad de hacer lo que les pediste? Por favor, no aumentéis mi crisis de fe.
Saludos siempre socialistas


(firma ilegible)

Xxxxxxx Xxxxxx Xxxxxxx

DNI xxxxxxx7F

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