jueves, 24 de marzo de 2011

El TSJ de Madrid condenó al INSS por denegar la prestación por maternidad a un varón que fue padre por gestación subrogada. Pero Octavio Granado insiste en justificar la denegación.

"El derecho que nos ocupa es la cobertura prestacional a una situación de intereses complejos entre los que destaca, como predominante, la atención al menor durante la etapa inicial de su vida familiar..." Sentencia núm. 1032/2009 TSJ Madrid

La sentencia del TSJ de Madrid lo establece claramente, la prestación por maternidad es un derecho del menor independientemente del tipo de filiación o del sexo de sus progenitores. Y con este claro fundamento, el TSJ establece una analogía con otras situaciones familiares que están expresamente recogidas Ley General de la Seguridad Social.

Esta obvia analogía fundamenta la decisión del juez de condenar al INSS por su denegación. La ejecución de esta sentencia supone conceder la prestación de maternidad a un varón que había sido padre por gestación sobrogada en EEUU.

Sin embargo el Secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, se empeña en justificar la discriminación a los hijos de familias homoparentales nacidos mediante gestación subrogada. Así nos lo hacía saber su jefa de gabinete en esta carta en respuesta a nuestra última entrada de blog

 

Estimado Sr. Secretario de Estado de la Seguridad Social, su insistencia nos deja todavía más perplejos.

La situación de desprotección la están sufriendo nuestros hijos, no sus padres, tan cotizantes a la Seguridad Social como Usted o el resto de trabajadores de este país, y esa desprotección que sufren nuestros hijos es una discriminación por razón de su clase de filiación.


Queremos además hacerle tomar conciencia de la discriminación de facto que estamos sufriendo las parejas de hombres que acudimos a gestación por sustitución, frente a las parejas heterosexuales. Las parejas heterosexuales, que son la inmensa mayoría de las que acuden a esta técnica de resproducción asistida, no están teniendo ningún problema a la hora de inscribir en el registro civil consular o central a sus hijos ni para disfrutar de presaciones de maternidad y paternidad. 

Y por supuesto, le comunicamos que no cejaremos hasta que le sean reconocidos todos sus derechos a nuestros hijos, desde todos los ámbitos de la Administración.

Es por todo eso que les solicitamos una entrevista para que conozcan de primera mano la realidad en la que vivimos, de forma que la interpretación y acomodación de las leyes se hagan teniendo en cuenta la realidad social actual y a sus nuevos modelos de familia.

Atentamente,
Plataforma sonnuestroshijos

martes, 22 de marzo de 2011

El cónsul Enrique Ruiz Molero sigue discriminando a las familias homoparentales a pesar de la instrucción de la DGRN

The infamous consul with Elvi Cano
Han pasado casi 6 meses desde que la DGRN dictara la instrucción que regula el acceso al Registro Civil de los hijos de españoles nacidos en el extranjero por gestación subrogada. Pero D.  Enrique Ruiz Molero, el cónsul de España en Los Ángeles, parece no darse por enterado y continua dejando sin protección consular a hijos de españoles nacidos en el sur de California.

Este es el caso la hija de Santiago y Jordi, que pudieron volver a su casa en Barcelona gracias a un pasaporte proporcionado por el departamento de estado de EEUU. Una familia más que se suma a las decenas de recursos que se amontonan en la DGRN pendientes de resolución.

Mientras tanto el infame cónsul acudía al festival internacional de cine de Palm Springs donde se fotografiaba junto a la representante de artistas Elvi Cano. No sabemos si le acompañaba Juan Antonio Paris Alonso, jefe de Registro Civil del MAEC, o si algún problema de conciencia le impidió disfrutar del evento. Pero estamos seguros de que la historia les juzgará por la injusticia que se está cometiendo con nuestros hijos. Es una pena que nuestros funcionarios no sean capaces de estar a la altura del momento histórico que les ha tocado vivir.

martes, 15 de marzo de 2011

Octavio Granado reconoce la discriminación de nuestros hijos y se queda tan ancho


Hace unos días, nos pusimos en contacto con el Ministerio de Trabajo para denunciar la discriminación que se está produciendo por la denegación de las prestaciones de paternidad y maternidad a nuestras familias. Se están vulnerando principios constitucionales básicos, dejando en situación de desprotección a menores por el hecho de haber nacido en un modelo de familia determinado.

En nuestra carta, rogábamos la intervención del ministro para solucionar este problema haciendo la actuación del INSS congruente con la realidad social en la que vivimos. No olvidemos que existe una instrucción de la DGRyN (15317 de 5 de octubre de 2010) que permite la inscripción en el Registro civil español de los niños nacidos mediante gestación subrogada en el extranjero, respetando la filiación de origen de estos niños. Pero parece que esto no basta para nuestros hijos sean ciudadanos de pleno derecho.

Esta es la perla que nos regalaba el Sr. Secretario de Estado de la Seguridad Social como respuesta a nuestros ruegos a través de su Directora de Gabinete:


Estimado Sr. Secretario de Estado de la Seguridad Social, su respuesta nos deja perplejos.

Las situaciones protegidas son el nacimiento, adopción o acogimiento. El término "parto" que aparece en su escrito, en vez de nacimiento, es de libre interpretación por su parte. El tiempo destinado al cuidado del bebé en la prestación por maternidad puede ser disfrutado por cualquiera de los cónyuges independientemente del sexo.

Si fuera tal y como dice en su escrito, no sería posible conceder las prestaciones de paternidad y maternidad a los matrimonios de lesbianas, cuando se produce un nacimiento, sin embargo el INSS está concediendo dichas prestaciones sin ninguna traba. Una de ellas disfruta de la prestación de paternidad y la otra la de maternidad. Si fuera tal y como dice se estaría vulnerando el principio constitucional de igualdad entre sexos.

No nos olvidemos que el derecho a ser cuidado por sus padres, independientemente del sexo de los mismos, es del recien nacido, no de sus padres, o ¿es que a caso un niño tiene menos derechos a ser cuidado por sus padres durante las primeras semanas de vida dependiendo de cual sea el sexo u orientación sexual de sus padres?.

Les insisto en que reconsideren su postura, ya que actualmente vulnera principios constitucionales básicos y atenta contra el derecho superior del menor que prevaleze ante cualquier otro.

Atentamente,
Plataforma sonnuestroshijos

martes, 8 de marzo de 2011

Los hijos de Julia


Hoy es el día de la Mujer y esta es la historia de una mujer. Y de un hombre.
Resulta evidente que el objetivo primario de este blog no es modificar la Ley de Reproducción Asistida, pero me resulta difícil, por mi profesión, desconectar de una realidad frecuente y frecuentemente disimulada. Y usada, cada día más, por parejas heterosexuales con problemas reproductivos. Estas parejas no sufren las trabas con el Registro Civil que tenemos nosotros, pues inscriben a sus hijos sin problemas. Pero su camino no es un paseo entre las flores.

Hace poco, y sin saber que yo había tenido un hijo por maternidad subrogada, una antigua paciente vino a contarme el final de su historia. Al día siguiente salía para EEUU. Y antes de irse quería hablar.
Julia, en realidad no se llama Julia y yo he “novelado” la historia. Pero todo, todo, es real. Sin quitar ni poner un solo dolor o una sola ilusión.

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Julia se despertó sobresalta. El pinchazo en la tripa había sido intenso y su corazón se disparó. Le latía rápido, cada vez más acelerado. Tenía miedo.

Era su cuarto embarazo. Su cuarta apuesta por lograr un hijo. Durante los meses que llevaba embarazada no había sido capaz de decidir si intentarlo de nuevo era una locura, una cabezonería o simplemente lo único que podía hacer. Julia deseaba ser madre.

A veces, en la noche, el recuerdo de los hijos muertos la despertaba. Pero hoy el motivo de su desvelo era distinto. El miedo crecía y crecía. ¡No, no, no, NO! Susurraba. No… Una humedad caliente y viscosa empezó a fluir por sus piernas. Y supo que todo estaba acabado. Y que era el inicio de una pesadilla no por conocida menos dolorosa.

Julia tenía insuficiencia del cuello de la matriz. Su útero, su matriz, no soportaba la presión del niño en desarrollo y entre el cuarto y quinto mes se abría y dejaba escapar a su pequeño habitante. Su primer embarazo lo perdió a las 18 semanas. Lo recordaba bien. Nunca había oído hablar de insuficiencia del cérvix. Su pequeño salio casi sin darse cuenta. Sin dolor, sin apenas manchar. Se escurrió de su cuerpo dejándola mas asombrada que rota. Tardó un momento en comprender lo que aquello significaba. Llegó a ver un leve movimiento de la cabeza de su hijo, antes de que muriera al fin. Nunca había sentido nada parecido. Nada la había preparado para aquel dolor.

Luego vino el diagnóstico y el tratamiento. Se hacia un cerclaje. Se cosía el cuello del útero y se cerraba para que aguantara. Buenos resultados. No tener miedo. Esas fueron las ideas básicas y así enfrentó su segunda gestación.
El cerclaje fracasó en la semana 17 del embarazo. Hubo más dolor, mas sangre y más, mucho más sufrimiento cuando vio como todo se deshacía de nuevo.

Nuevas consultas. Otros especialistas. Y las mismas opiniones. Un cerclaje. Reposo. Medicación para relajar el útero. Tranquilidad. Se quedó de nuevo embarazada. Otra vez al quirófano para el cerclaje. Cama y reposo, con miedo a moverse, a hacer un esfuerzo. Medicación. Sus manos rodeaban su vientre, como protegiendo al pequeño. Llegó con horror la semana 17. Luego la 18 fue eterna. La 19. La 20….Se empezó a relajar. Al fin lo había logrado. Su tripa se redondeó y por primera vez en su vida notó a su hijo moverse. Recordaba bien que era un domingo. Ella y su marido veían anochecer desde la cama cuando el pequeñín se movió. ¡Se sintió tan feliz!
Esa noche aparecieron las pérdidas y el niño nació. Vivió 24 horas. 24 horas de agonía, de angustia. 24 horas para ver morir a un hijo. Se juró que nunca más lo intentaría. Se sintió culpable. Como si la muerte del niño fuera únicamente su responsabilidad. Necesitó tomar pastillas durante varios meses antes de ser capaz de volver a vivir.

Cuando hablaron de intentarlo de nuevo se acobardó. Vivir otra vez todo… no estaba segura de poder soportarlo. Luego su marido le habló de técnicas de reproducción. Había leído que una mujer podía llevar adelante el embarazo de su hijo. Una mujer con una matriz capaz de aguantar al niño dentro. Otra mujer haciendo lo que ella no era capaz. Se sintió mal. No podía. ! Ella quería ser madre! Dejaron el tema en este punto, aunque en realidad Julia se dedicó a investigar en Internet. En unas semanas era una experta en subrogación gestacional. Pero no lo veía claro. Decían que era ilegal. Que la madre no era ella. Que otra mujer seria la madre de verdad y ella podría adoptar, pero no ser madre. Era evidente que en otra matriz su hijo habría vivido, pero…
Al final se quedó de nuevo embarazada y vuelta a empezar: cerclaje, reposo, tratamientos relajantes para el útero, para ella, …..

El pinchazo crecía. Notaba la sangre bajando por sus muslos. El horror de lo que la esperaba parecía haberse pegado a su garganta y la estrangulaba lentamente. La agonía de su tercer hijo desfilaba ante sus ojos. Vió como nunca que su pequeño iba a morir y que en otra mujer, en otro útero, habría sido un niño perfecto y sano. Habría jugado y reído. Habría crecido. Habría vivido.
Quería gritar. Maldecir al mundo, a los políticos, a las clínicas de reproducción, a Dios, por hacerla así, imperfecta. Se maldijo a sí misma por su cobardía.

El líquido entre sus mulos manó mas fluido, caliente y abundante. Supo que había roto la bolsa. Ya conocía a la perfección todos los pasos. Alargó la mano para despertar a su marido mientras la cama se iba empapando de sangre, agua y dolor. Tenían que levantarse. Ir al hospital. Su hijo iba a morir.
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La gestación subrogada es una Técnica de Reproducción Asistida (TRA) encuadrada dentro de las técnicas de transferencia de embriones, dado que la variante en que la propia gestante aporta el óvulo está casi en desuso.
La técnica consiste en la implantación, en el útero de la mujer que llevará adelante el embarazo, de un embrión logrado mediante fertilización “in vitro”. La gestante no tiene conexión genética con el embrión.
Esta TRA es recomendada por las Asociaciones, nacionales e internacionales, de Infertilidad y Reproducción como un tratamiento eficaz cuando tratamientos más convencionales no logran resolver el problema de la infertilidad.
Entre las indicaciones de la Técnica se encuentran:
•Malformaciones uterinas,
•Síndrome antifosfolípido refractario a tratamiento médico,
•Abortadoras de repetición sin causa conocida,
•Enfermedades maternas, como cardiopatías o hipertensión arterial pulmonar,
•Mujeres transplantadas, que no sean candidatas a gestar
•Enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, con tratamientos que contraindican la gestación, etc., etc.
•También se incluye aquí la indicación de la infertilidad funcional, definiéndose como tal la del hombre solo, la de pareja homosexual masculina y ciertos casos de parejas homosexuales femeninas. También son usuarias de la TRA mujeres solas.

La regulación adecuada de la técnica en España, lejos de la indefensión jurídica actual, permitirá a muchas personas encarar una maternidad más responsable y, en muchos casos, de menos riesgo para su salud.
Pero el sistema político actual no considera necesario regular esta TRA, aunque si se considera prioritario poder abortar a demanda.
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El hijo de Julia podría haber vivido. Esa es la realidad. Pero no hay voluntad para que estos niños nazcan.
Eso si, no por ello dejaremos de traerlos al mundo.


Julia va a ser madre en breve. Está (estaba cuando me visitó) de 37 semanas de embarazo. Y ahora si que nota sin miedo las patadas de su hijo. En otro vientre, pero las nota. Por que ahora su hijo nacerá y vivirá. Y sabe, sin ningún género de dudas, que ese es su hijo. Y sabe que la generosidad de otra mujer ha hecho posible el mayor milagro del mundo. El milagro de la vida.

El hijo de Julia y de su marido se llamará Raúl.
Está viniendo.